9/14/2009

Dómina Zara, mis experiencias como Ama profesional


Estoy pensando... ¿por qué a las Amas profesionales se nos ataca tanto? No podemos ni pronunciarnos sin que se nos echen al cuello de una manera brutal, intentando humillarnos de la peor manera. Se nos juzga, se nos tilda...

Estoy pensando si será una caza de brujas.

Estoy pensando que siempre me he sentido a nivel profesional satisfecha conmigo misma, sabiendo que había aportado mucho y, al mismo tiempo, que me habían aportado a mí. 

Disfruté conociendo personas de diferentes estudios, profesiones, edades, razas... Charlaba con todos ellos, teníamos mucha complicidad y, con la mayoría, también cariño. 

Siempre entregué amor en mis sesiones. Cuidados, mimos, ternura... Muchos de ellos, después de una buena disciplina, cuando acababan agotados, lloraron entre mis rodillas abrazándome. 

Estoy pensando que compartí con todos ellos la fantasía que se había acordado. Nunca las superaba por no hacer adicta a la otra persona, o para no sentir que la manipulaba. 

Me sentía la directora, productora y protagonista de una obra teatral.

Con tantos años de profesional, llegué a interpretar muchos papeles, hasta de Generala en el Festival Erótico de Cine junto a Robert Vicius.

Allí nació ese papel, sin premeditación alguna, como todos los que protagonizaba en el espectáculo itinerante Fetish Café. 

Nunca han sido sesiones estudiadas. El esclavo o esclava confiaba en mí y se dejaba llevar.

Yo lo reconducía hacia su mundo de fantasía desinhibiéndolo del exterior.

Y también sentía lo mismo, pero con coherencia, sin perder el control. Por eso lo de Dómina: no porque me sienta superior, sino porque domino la situación.

Cada cual sabíamos nuestros límites, que es lo único, junto al estado físico, que tenía importancia para nosotros.

Nunca me sentí diferente a cuando hacía sesiones en mi Escuela. Era lo mismo… pero sin público.

Llegué a tener esclavos personales y casi alguno 24/7. Hoy en día no aceptaría ninguna de las dos cosas, ya que unos se volvieron dependientes, algunos celosos, otros egoístas, machistas. Al final, todo terminaba en problemas... Sólo se salvan algunos: los que tenían claro quiénes eran y cuáles eran sus limitaciones y las mías.

Realicé sesiones muy duras, fuera de lo normal y alejadas del sentido común. Ahora no las repetiría, pues en aquella situación me sentía en el otro lado del espejo, confundida, manipulada, coaccionada… y sola. 

A esa situación me llevo un esclavo mayor que yo que se enamoró enfermizamente de mí. Era muy astuto, sutil y obsesivo y supo llevarme de cabeza hasta sus oscuros y manipuladores fantasmas… 

Yo trabajaba en su casa y siempre hacía que yo le aplicará castigos ofendida y agobiada. Ése no era el sado que yo quería, pero se las manejó con astucia y acabé saboreando lo que era una persona con falta de autoestima.

Siempre me quedaban las sesiones profesionales que realizaba, que eran más naturales y equilibradas, y en las que no faltaba ni la sincronización ni el respeto.

He tenido al dueño o dueña del local tocándome en la puerta de la sala para comunicarme de alguna manera que me estaba excediendo de tiempo en la sesión.

También se me ha comunicado a través de los altavoces, subiendo y bajando el tono.

Lo primero para contactar era el anuncio en el Diario, no había otro medio.

Después, la llamada, y luego, la presentación: hablar un poco de sus tendencias. Nunca he sacado un cuestionario para que lo rellenaran y hacer tiempo para la sesión… 

Prefería el diálogo pues se me quedaban más claras sus tendencias que leyendo en un papel cosas que ni tan siquiera venían al caso.

Para mí ha sido un trueque, la hora de entregarme el tributo. Nunca me he sentido comprada ni alquilada.

Aprendí rápidamente que debía cobrarlo por adelantado no fuera a ser que al final tuvieran que ir al coche para buscar la cartera o la hubieran perdido…

Y tengo, además, muy buenos recuerdos de toda mi trayectoria profesional y privada. ¿Los malos?, prefiero no recordarlos o tomarlos como experiencias educativas...

Conocí esclavos que no deseaban implicar a su pareja por entender que ellas no se merecían, al cabo de tantos años, que se trastocara la relación de la pareja... porque seguro que pasaría.

Conocí esclavos que no le decían nada a sus novias y muchos que estaban a punto de casarse.

Conocí esclavos que querían aprender para poder hablarlo con su pareja y llegar a jugar juntos.

Conocí esclavos que, pese a que sus parejas podían compartir o compartían sus fantasías sin ningún problema, preferían las sesiones privadas con otras Señoras: se sentían más cómodos, fantasiosos.

Entregarse a Damas diferentes esperando la sorpresa de lo que le harán, esperando siempre que apareciera una nueva en los medios para sustituir a la anterior. Parecida a la situación de las parejas vainilla, como se las llama ahora, que podían hacer y hacían de todo con sus parejas, pero les gustaba cambiar de aromas y decían incluso que era “cosa de hombres” variar de persona. El anonimato fascina más.

He conocido esclavos muy prepotentes y muy machistas que se sentían muy perros en la sesiones pero que, cuando acababa, les subía el orgullo y hacían muestras de que eran superiores porque habían pagado.

He conocido esclavos que no han encajado por lo que fuere con el Ama y después la han despellejado y calumniado. 

He conocido esclavos ciegos, mancos y amputados y solo he visto en ellos a personas que se entregaban para que les realizase sus fantasías.

He conocido esclavos que no desean complicarse la vida contactando por Internet con Señoras particulares que deseaban, más que un esclavo, un amante que les resolviera la vida.

Otros se veían decepcionados por Señoras que solo querían tener orgasmos por carencia de ellos o porque los que tenían eran más bien escasos.

Algunas de ellas también les sorprendían con peticiones de pagos de la factura de la luz, liquidaciones de deudas de teléfono, cenas o regalos costosos, o “mándame un sobre con dinero si quieres llegar a conocerme”...

Del mismo modo, he conocido esclavas y sumisas privadas subestimadas, repudiadas y decepcionadas con sus Amos por no querer llegar al límite que él les imponía.

Esclavas que se sentían objetos manipulables en sus privadas vidas, invadidas por un Amo que las amenazaba con contárselo todo a familiares, amigos o marido...

He conocido esclavas que han concertado visitas a ciegas con Amos amateurs que han abusado tanto sexualmente como psicológicamente de ellas con la prepotencia malvada de que nunca serían denunciados. En algunas ocasiones, incluso con Amos “poderosos” que pagaban hasta con VISA... 

También en gabinetes han pasado cosas como éstas y yo lo he visto.

En definitiva, tengo esclavos muy buenos amigos, cómplices desde mis inicios.

Lo aprendí todo con ellos, me realicé con ellos, crecí con ellos... Lo que soy se lo debo a ellos.

Perdonad por la extensión de mi texto y graciassssssss por leerme.
Dómina Zara

9 comentarios:

  1. yo te he conocido a ti,
    y pocas palabras pueden expresar lo que eres...
    increible!!!
    mil besos.

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  2. de todo hay en la viña del bdsm, en mi vida como sumisa, como kajira, como wsclava, he reido..pero tambien he llorado mucho, sinriendome vejada, utilizada e incomprendida.

    no tengo el privilegio de conocerla personalmente pero


    "Por su obras los conocereis"

    su camino ha sido largo, y se que es apreciada, admirada....

    un beso...mis respeto para Ud.

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  3. Mi querida Iraide, graciasssss

    En algunas ocasiones no pondría según que cosas pero me gusta mostrar un poco más de mi a esas personas que no me conocen... También me aporta mucho el hacerlo.



    jjadde, seda negra de Gor, gracias como siempre por tus ánimos y cariño!!!

    Un besotesss!!!

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  4. Me ha gustado tanto que lo he copiado y pegado tal cual en mi blog.

    Besazos.

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  5. Querido amigo spirit, es un honor que cortes y pegues!!! :-)
    Graciassssssssssssss
    Un beso

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  6. Permítame Señora un comentario que está implícito en su texto pero que me gustaría escribir con todas sus letras.

    Cuando se hace algo con el alma, bien o mal pues todos somos humanos (acertamos o erramos), se ganan amigos y también se pierde alguno. En cualquier caso se tiene la suerte de poder decir que se está viv@.

    Ese es su mensaje Señora. Hacer las cosas con alma permite que nos sintamos vivos.

    Gracias por su texto

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  7. Lo bueno de conocer tanta gente es que tropiezas en el camino con los que al cabo de los años te une la amistad pero como en todos lados cuecen habas tambien te encuentras con impresentables, maltratadores que usas el titutlo de Amo para algo totalmente distinto a su principio.
    En lo que se refiere al tema de si me quieres por Ama paga esto, dame lo otro... para que engañarse pon un anuncio y ganate honradamente la vida como Domina y dejate de gilipolleces... es decir de hacer creer que lo haces por lo contrario a la realidad. Para mi y aunque pueda sonar vulgar no es mas puta la que pone una tarifa sino la que exige un regalo... no se si se habra entendido.
    Un saluddo

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  8. Yo y mi Dueña pareja en la vida real hemos tenido y tenemos la inmensa suerte de conocerla, viajamos por lo menos una vez al año para asistir a alguna de sus fiestas y despues de haberla conocido, podemos decir que es Udted un mundo.
    Felicidades por ser una Dama de la DS.
    A sus pies.
    efe{LL}

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  9. Nunca dejaré de daros las graciasssssss por vuestras visitas, comentarios y complicidaddd!!!!
    Graciasssssss amig@s!!!
    Besossssssssss

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